Etiquetas

jueves, 26 de septiembre de 2013

Solomillo a la Mostaza, sus variedades y trucos.

Dado que el público en general me lo ha pedido, hacemos hoy la receta del Solomillo a la Mostaza.

Es una receta sencilla pero que da muchas satisfacciones, especialmente al día siguiente y luego explicaré por qué.

Necesitaremos:
Solomillo de Cerdo: yo suelo usar dos solomillos enteros
Mostaza de Dijon Antigua
Mostaza de perritos caliente (de la amarilla marca Prima o la que sea)
El zumo de un limón
Un vaso de coñac o ron moreno (generoso)
Mantequilla (una nuez)
Ajos (unos cinco dientes grandes)
Sal y pimienta

En una cazuela baja y suficientemente ancha, ponemos un fondo de aceite de oliva virgen y lo ponemos al fuego y sofreímos los ajos. Cuando estén dorados los retiramos. (OJO que no se quemen que estropeamos todo)

Sellamos los solomillos, que previamente hemos salpimentado, por todas las caras y retiramos.

Bajamos el fuego y esperamos un poco. Añadimos el coñac dejando que reduzca y se evapore del todo, para ello tendréis que volver a subir el fuego hasta que hierva de nuevo. Esto se nota porque deja de oler a alcohol.

Una vez evaporado todo el alcohol, añadimos dos cucharadas de mostaza de Dijon y un buen chorro de la mostaza de perritos (abundante, por favor,  que es barata) la nuez de mantequilla y el zumo de limón. Removemos hasta ligar bien la salsa y añadimos de nuevo los solomillos y tapamos subiendo un poco el fuego para que hierva lentamente. A los cinco minutos le damos la vuelta y a los cinco minutos otra vez. Así hasta que hayan pasado de 15 a 20 minutos.

Retiramos los solomillos y los dejamos enfriar sobre una tabla. No cortéis la carne asada en caliente porque se corta mal y se deshace. Llegado el momento lo cortamos en rodajas de un dedo de anchas.

Preparamos un puré de patatas. (de sobre que sale muy bueno) pero tiene que quedar espeso. Lo normal es que en el envase diga que hay que poner 500ml de agua y 250ml de leche. Haremos justo lo contrario: 500ml de leche y 250ml de agua. Añadimos el contenido del sobre y los dejamos que absorba todo el líquido. Lo metemos 5 minutos en el microondas a máxima potencia, lo sacamos y removemos bien añadiendo sal y una nuez de mantequilla. Obviamente el cacharro será de cristal o cerámica.

Se sirven juntos.

VARIEDADES:
Cambiar el solomillo de cerdo por solomillo de vaca. Quedará más crudo por el centro, pero es infinitamente más sabroso.
Usar otras piezas del cerdo más grasas como la pluma (el secreto no vale porque es fino)

TRUCOS:
Aparte del puré de patata al micro, lo mejor es que, con lo que sobre, si es que sobra algo, los cortáis en lonchas más finas y los dejáis en la salsa que ha sobrado. A la noche o al día siguiente, calentamos lo que nos vayamos a tomar en el micro. Si lo ponemos en bocadillo, veréis el cielo de los singles....

Para cualquier duda: haced el comentario en el blog que os contestaré


domingo, 15 de septiembre de 2013

SPAGHETTI CON SALCHICHAS DE FRANKFURT

En realidad, estaba yo preparando un pesto a base de pistachos para probar una pasta que me había traído Paloma de Roma, cuando me ha llamado para decirme que no venía, con lo que he preparado una receta de emergencia que me enseñó mi hija Patricia el otro día en internet y que quería probar.

La cosa es resultona a la vista porque a los niños les puede apetecer bastante ya que combina tres de las cosas que más les gusta a los niños: Los spaghetti, las salchichas de Frankfurt y la salsa de tomate.



La forma de realizarlos es muy sencilla. Necesitaremos:

Salchichas de Frankfurt gordas (he usado las Oscar Mayer Jumbo) En función de la cantidad que vayáis a hacer.

Spaghetti normales duros (en mi caso Gallo)

Salsa de Tomate: Me niego a usar las de mini brick aunque son las que más les gustan. He usado un Tomate Frito de Hero que es fantástico y que me regaló mi amigo Luismi Castillón.

Como he dicho es muy sencillo. Se cortan las salchichas en rodajas gordas y se pinchan con los spaghetti crudos como si fueran palillos (unos seis por trozo).  


Se hierve agua abundante a fuego fuerte al que se añade sal cuando rompe a hervir. Se suelen cometer dos sacrilegios al hervir la pasta. El primero es echar aceite en el agua para que la pasta no se pegue. NO hace ninguna falta porque las pasta no se pega si esta al dente y la servimos enseguida. El segundo sacrilegio es añadir mantequilla a la pasta una vez hervida. Lo mismo. Si lo quieres como salsa, de acuerdo, pero te iría mejor aceite de oliva extra virgen y un poco de ajo o solo.



A lo que vamos. Cuando el agua hierve añadimos los spaghetti que ya tenemos pinchados más unos cuantos sin pinchar para completar el plato (eso al gusto). Cuando están (que no es cuando dice el paquete, sino cuando están al dente) entonces los escurrimos y y servimos con la mencionada salsa de tomate o, como en mi caso, con un poco de aceite de oliva que tengo con guindillas macerando desde hace meses. Por supuesto, no se usa cuchara para comer spaghetti.


PD: La albahaca la he puesto a efectos decorativos.
PPD: No he puesto referencia al autor de la receta porque la desconozco.